La apnea del sueño es un problema de salud que puede afectar enormemente a la calidad de vida y además provocar o empeorar otros muchos problemas como hipertensión arterial y aumento del riesgo de infartos.
En este artículo repasaremos que es la apnea del sueño y cuales son sus riesgos, por qué aparece, como detectarla y cómo tratarla para mejorar tu calidad de vida y prevenir complicaciones.
¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es un trastorno grave del sueño que se caracteriza por la aparición de pausas en la respiración completas (apneas) o parciales (hipopneas).
Cuando aparece una de estas pausas, desciende el nivel oxígeno en sangre y el cuerpo reacciona con un “microdespertar” para restablecer la respiración. Es decir, el cuerpo “lucha” para restablecer el nivel normal de oxígeno.
El problema es que estas bajadas de oxígeno y los microdespertares que le siguen repetidos durante toda la noche, tienen diversas consecuencias negativas para la salud, tanto a nivel de descanso nocturno como a nivel metabólico y cardiovascular.
Tipos de apnea del sueño
Estos son los diferentes tipos de apneas del sueño que existen:
Apnea central del sueño (ACS): Ocurre cuando el cerebro no envía señales adecuadas para respirar. Es decir, el cerebro “no da la orden” de respirar.
Apnea obstructiva del sueño (SAOS): es el tipo de apnea más frecuente y el que típicamente se asocia a la obesidad grave. En este caso, el cerebro sí da “la orden” de respirar pero el aire no puede pasar a través de las vías respiratorias porque están “colapsadas” debido al exceso de peso que deben soportar.
Apnea mixta: Una combinación de las dos previas.
A partir de aquí, me centraré sobre todo en el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que es el que se asocia a la obesidad.
¿Por qué aparece la apnea del sueño?
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) no tiene una causa concreta sino que aparece como consecuencia de múltiples factores de riesgo siendo el principal la obesidad.
Estos son los factores que aumentan el riesgo de SAOS:
Edad. El riesgo de apnea del sueño aumenta conforme a la edad, especialmente a partir de los 20 años.
Género masculino. Es mucho más frecuente en hombres que en mujeres, sobre todo en hombres mayores de 45 años.
Menopausia: Entre las mujeres, el riesgo de apneas aumenta sobre todo a partir de la menopausia.
Obesidad. Sin lugar a dudas la obesidad es el principal factor implicado en el desarrollo de apneas.
Alteraciones de la morfología craneofacial o de los tejidos blandos de las vías respiratorias superiores. Por ejemplo, unas amígdalas grandes aumentan el riesgo de apneas.
Tabaco y sedantes. El tabaco, alcohol y otras drogas o fármacos sedantes como las benzodiazepinas aumentan la relajación muscular propia del sueño y facilitan que se colapse la vía aérea.
Congestión nasal. Pacientes con problemas crónicos que provocan congestión de forma contínua como alergias, tienen más probabilidades de sufrir apnea del sueño.
Antecedentes familiares. Si tus padres tienen apnea del sueño, es más probable que tú también la padezcas.
Embarazo o enfermedades con tendencia a acumular grasa o líquido: Hipotiroidismo, acromegalia, síndrome de ovario poliquístico, etc. Si los tejidos que rodean la vía aérea pesan más, la presión sobre ellos es mayor y es más fácil que colapsen durante la respiración.
Enfermedades crónicas: Insuficiencia renal crónica avanzada, insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), trastorno por estrés postraumático o accidente cerebrovascular.
Consecuencias de la apnea del sueño para la salud
Es importante destacar que las consecuencias para la salud aparecen sobre todo si la apnea no se trata. Si sabes leer entre líneas, te habrás dado cuenta de que es importante detectarla para tratarla y prevenir sus riesgos.
Impacto de las apneas en el día a día
Somnolencia diurna: Aumenta el riesgo de accidentes laborales y de tráfico.
Fatiga constante: La falta de sueño reparador provoca cansancio crónico.
Problemas de memoria y concentración: Afecta las funciones cognitivas.
Riesgos a largo plazo
Enfermedades cardiovasculares: Aumenta el riesgo de hipertensión, infarto y accidente cerebrovascular.
Diabetes Mellitus tipo 2: Se asocia con resistencia a la insulina.
Mortalidad prematura: Incrementa significativamente el riesgo de muerte temprana. De hecho, se estima que la apnea del sueño no tratada puede reducir la esperanza de vida hasta en 10 años.
Síntomas de apnea ¿Cómo saber si sufres apnea del sueño?
Detectar la apnea del sueño es crucial para iniciar un tratamiento efectivo. Estos son los síntomas que te deben hacer sospechar que padeces SAOS:
Ronquidos fuertes y persistentes.
Pausas en la respiración observadas por otros mientras duermes.
Despertares frecuentes con sensación de asfixia.
Fatiga durante el día, incluso después de haber dormido durante horas.
Sensación de sueño no reparador, como si no hubieras descansado en absoluto.
Dolor de cabeza de predominio matutino.
Dificultad para concentrarte.
Irritabilidad y cambios de humor.
Diagnóstico del SAOS
El método estándar para confirmar el diagnóstico de apnea del sueño es la polisomnografía o estudio del sueño, un estudio del sueño realizado mediante unos sencillos electrodos que miden:
La actividad cerebral.
Los niveles de oxígeno.
Los movimientos corporales.
Habitualmente lo realizan los especialistas en neumología y, a día de hoy, se realiza de forma sencilla en el propio domicilio del paciente mediante sistemas portátiles.
¿Cuando debería hacerme una polisomnografía para saber si sufro apneas?
Como te comentaba anteriormente, es muy importante detectar si padeces apneas ya que es un problema de consecuencias devastadoras pero que puede tratarse de forma efectiva.
De forma resumida, deberías consultar con un médico para estudiar si tienes apneas si cumples estos dos requisitos:
Si tienes síntomas como los que hemos comentado anteriormente: cansancio, ronquidos, somnolencia, etc.
Si tienes factores de riesgo para la presencia de apneas. Por ejemplo, cualquier persona con obesidad grado 1-2, sobre todo si es hombre, roncador y tiene antecedentes familiares, debería someterse a una polisomnografía
¿Qué sucede si no me hago la polisomnografía?
Desgraciadamente es algo que veo mucho en mi consulta. Pacientes que prefieren mirar para otro lado antes de enfrentarse a la realidad. Es una verdadera pena ya que se trata de un trastorno tratable de forma sencilla.
El problema de no estudiarlo es que las apneas afectan a un eje central de la salud, el descanso nocturno.
Por un lado estro provoca todo tipo de problemas cardiovasculares como hipertensión resistente, infartos ictus e incluso un mayor riesgo de mortalidad.
Pero además, al afectar al descanso nocturno sabemos que también cambia nuestro comportamiento alimentario de forma que nos apetece comida más hipercalórica y más placentera.
Es decir, la obesidad provoca SAOS pero el SAOS también provoca obesidad.
Tratamiento de la apnea del sueño
De entrada, lo fundamental y necesario en todos los casos es aplicar unas medidas de cambio de hábitos y, casi siempre, perder peso. A partir de aquí, en función de la gravedad y las características del paciente se pueden aplicar diferentes tipos de tratamiento.
Cambios básicos en el estilo de vida para tratar el SAOS
Perder peso: Un tratamiento adecuado de dieta y ejercicio para perder peso puede incluso revertir por completo las apneas del sueño. Incluso aunque no sea así, en el 100% de los pacientes que pierden peso se reduce la gravedad de las apneas y se observan mejoras metabólicas y en la calidad de vida.
Evitar alcohol y sedantes: Ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas.
Dejar de fumar.
Dormir de lado: Minimiza el colapso de las vías respiratorias.
Estudiar y tratar otros factores de riesgo cardiovascular como Hipertensión arterial, diabetes, hipertrigliceridémia, etc.
Tratamientos médicos del SAOS
Dispositivos CPAP: significa “Continuous Positive Airway Pressure” o “Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias”. Consiste en dormir con una mascarilla que aplica un flujo de aire constante que ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.
Dispositivos orales: no son tan eficaces como la cepa pero pueden ser útiles en casos leves o moderados. Son dispositivos que reposicionan la mandíbula para mejorar el flujo de aire.
Cirugía: existen diferentes opciones de tratamiento quirúrgico según el caso. La uvulopalatofaringoplastia (UPPP), la cirugía bariátrica en casos de obesidad severa, o también cuando existe algún problema quirúrgicamente corregible como hipertrofia de las amígdalas o adenoides u otra anomalía craneo-facial.
Fármacos GLP-1 para tratar las apneas del sueño
Los agonistas de GLP-1 han demostrado ser efectivos no solo para perder peso, sino también para mejorar las complicaciones asociadas, como la apnea del sueño.
Un de los estudios recientes más destacados es el SURMOUNT-OSA que observó una reducción en el número de apneas tras pérdida de peso en tratamiento con Mounjaro (tirzepatide)
En pacientes sin CPAP: Reducción de 25.3 apenas por hora. Antes del tratamiento tenían 51,5/hora
En pacientes con CPAP: Reducción de 29.3 eventos por hora. Antes del tratamiento tenían 49,5/hora
En este artículo puedes leer más sobre el funcionamiento del fármaco Mounjaro (tirzepatide).
¿Puede curarse la apnea del sueño?
En muchos casos, sí, es posible mejorar e incluso revertir la apnea del sueño, especialmente si la causa principal es la obesidad.
Los principales factores que se han asociado a la "curación" de las apneas del sueño es lograr una pérdida de peso de al menos el 10-15 % sostenida en el tiempo y adherirse a las medias generales como una buena posición para dormir, dejar el tabaco, etc.
Referencias científicas
Young T, Peppard PE, Gottlieb DJ. Epidemiology of obstructive sleep apnea: a population health perspective. Am J Respir Crit Care Med. 2002;165(9):1217-1239. PMID: 11991871
Kuna ST, Reboussin DM, Borradaile KE, et al. Long-term effect of weight loss on obstructive sleep apnea severity in obese patients with type 2 diabetes. Sleep. 2013;36(5):641-649. PMID: 23633746
Maski K, Kushida C, Malhotra A, et al. Tirzepatide once weekly for the treatment of obesity and obstructive sleep apnea. N Engl J Med. 2024;381(1):1-12. DOI: 10.1056/NEJMoa2404881
Dr. Antonio, Mas, especialista en endocrinología y nutrición y director médico de Lumina. N° colegiado. 0846289