Si estás utilizando fármacos GLP-1 como Semaglutida (Ozempic, Wegovy) o Tirzepatida (Mounjaro) para perder peso, probablemente ya hayas notado cambios en tu apetito y en tu relación con la comida. Esto es fantástico, pero hay un pequeño grupo de alimentos que, incluso con estos medicamentos, pueden dificultar significativamente tu objetivo de adelgazar o incluso provocar efectos secundarios desagradables.
Como médico especializado en obesidad, he acompañado a cientos de pacientes en sus tratamientos con GLP-1, y he observado patrones claros de qué alimentos pueden sabotear tus resultados y cuáles pueden potenciarlos.
En este artículo, te explicaré cuáles son los alimentos que debes evitar cuando usas fármacos GLP-1, por qué son problemáticos específicamente durante este tratamiento y qué alternativas saludables puedes incorporar para maximizar tus resultados.
¿Cómo funcionan los fármacos GLP-1 y por qué importa tu alimentación?
Antes de entrar en detalle sobre los alimentos a evitar, es importante entender cómo actúan estos medicamentos en tu cuerpo:
Los fármacos GLP-1 (agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1) funcionan de varias maneras:
Ralentizan el vaciado gástrico, lo que te hace sentir lleno por más tiempo
Reducen el apetito al actuar sobre los centros de hambre en el cerebro
Mejoran la sensibilidad a la insulina, ayudando a regular los niveles de azúcar
Disminuyen la inflamación, un factor importante en la obesidad
Esta acción combinada explica por qué ciertos alimentos pueden ser especialmente problemáticos cuando tomas estos medicamentos. No solo por sus calorías, sino por cómo interactúan con los efectos del fármaco.
7 Alimentos que debes evitar durante tu tratamiento con GLP-1
1. Ultraprocesados: tu principal enemigo
Los alimentos ultraprocesados son el primer grupo que recomiendo eliminar a mis pacientes que están en tratamiento con GLP-1. ¿Por qué? Por varias razones específicas:
Pueden intensificar las náuseas: Al contener grasas de baja calidad, exceso de aditivos y conservantes, estos alimentos pueden empeorar uno de los efectos secundarios más comunes de los GLP-1.
Contrarrestan el efecto saciante: Los ultraprocesados están diseñados para sobrepasar nuestros mecanismos naturales de saciedad, lo que va directamente en contra del beneficio principal de estos fármacos.
Aportan calorías vacías: En un momento donde tu ingesta calórica es naturalmente menor, cada bocado debe contar nutricionalmente.
Ejemplos concretos a evitar: Galletas, cereales azucarados, bollería industrial, snacks salados, comida rápida, embutidos y carnes procesadas.
2. Bebidas alcohólicas: un riesgo doble
Y sabemos que el alcohol no nos aporta ningún beneficio para la salud. Pero además, durante el tratamiento con GLP-1 puede conllevar riesgos adicionales. Por ejemplo, puede potenciar los efectos secundarios como mareos o causar bajadas de azúcar.
3. Alimentos ricos en grasas saturadas
Aunque los GLP-1 reducen el apetito, las grasas saturadas siguen siendo problemáticas por dos razones principales:
Digestión más lenta: Como los GLP-1 ya ralentizan el vaciado gástrico, los alimentos grasos pueden permanecer en el estómago demasiado tiempo, aumentando las náuseas y la indigestión.
Inflamación: Estos alimentos promueven procesos inflamatorios que los fármacos GLP-1 intentan reducir.
Ejemplos a evitar: Mantequilla en exceso, cortes grasos de carne, piel de pollo, quesos muy grasos.
4. Azúcares simples y refrescos
Los azúcares simples son particularmente contraproducentes durante el tratamiento con GLP-1:
Picos de glucemia: Pueden provocar fluctuaciones bruscas de azúcar en sangre, contrarrestando el efecto estabilizador del medicamento.
Hambre rebote: Tras el pico inicial, pueden generar más hambre y antojos, desafiando el efecto del fármaco.
Lo que debes eliminar: Refrescos azucarados, zumos comerciales, golosinas, y postres muy azucarados.
5. Comidas muy picantes o irritantes
Este es un aspecto que muchos artículos no mencionan, pero que en mi experiencia clínica es relevante:
Aumentan la irritación gástrica: Los GLP-1 pueden causar cierta sensibilidad estomacal; los alimentos picantes o muy ácidos pueden exacerbarla.
Pueden desencadenar reflujo: Especialmente en pacientes que ya tienen predisposición.
He observado que muchos pacientes que nunca habían tenido problemas con alimentos picantes empiezan a notar molestias durante el tratamiento.
6. Alimentos fritos y con grasas trans
Las grasas trans y los alimentos fritos son especialmente problemáticos:
Malestar digestivo prolongado: Debido al vaciado gástrico lento inducido por el GLP-1, estos alimentos permanecen más tiempo en el estómago causando malestar.
Contrarrestan los beneficios metabólicos: Los GLP-1 mejoran los marcadores metabólicos, mientras que estas grasas los empeoran.
Lo que debes evitar: Alimentos fritos, productos de bollería industrial con grasas hidrogenadas y comida rápida.
7. Porciones muy grandes de cualquier alimento
Finalmente, un error común entre mis pacientes:
Ignorar las señales de saciedad: Aunque el alimento sea saludable, con GLP-1 es fundamental respetar las nuevas señales de saciedad.
Malestar por sobredistensión: Comer en exceso puede causar náuseas y vómitos más intensos que antes del tratamiento.
¿Qué pasa si consumes estos alimentos durante el tratamiento con GLP-1?
Basándome en la experiencia con mis pacientes, consumir los alimentos que he mencionado puede tener consecuencias como:
Efectos secundarios más intensos: Náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento más frecuentes y severos.
Estancamiento en la pérdida de peso: Mesetas prolongadas a pesar de estar usando correctamente el fármaco.
Menor sensación de bienestar: Muchos pacientes reportan cambios positivos en su energía con GLP-1, que pueden verse comprometidos.
Peor control glucémico: Especialmente importante en pacientes con prediabetes o diabetes.
¿Qué alimentos favorecen el éxito del tratamiento con GLP-1?
En lugar de los alimentos problemáticos, recomiendo priorizar:
Proteínas magras: Pollo, pavo, pescado, legumbres y tofu
Grasas saludables: Aguacate, aceite de oliva, frutos secos (en cantidades moderadas)
Vegetales de bajo índice glucémico: Verduras de hoja verde, brócoli, coliflor, pimientos
Carbohidratos complejos: En cantidades controladas, como avena, quinoa o batata
Estos alimentos potencian los efectos del GLP-1, provocan menos efectos secundarios y proporcionan los nutrientes necesarios cuando la ingesta calórica es menor.
Estrategias prácticas para modificar tu dieta durante el tratamiento
A continuación, algunas estrategias que mis pacientes han encontrado particularmente útiles:
Planificación semanal: La clave está en anticipar, no improvisar. Los GLP-1 te quitan hambre, pero no te enseñan a comer mejor automáticamente.
Batch cooking: Los "tuppers" en la nevara para salvar esas noches en las que no hay tiempo para cocinar. Preparar comidas saludables con antelación evita recurrir a procesados cuando no tienes tiempo.
Raciones más pequeñas: Utiliza platos más pequeños; con GLP-1 necesitarás menos cantidad para sentirte satisfecho.
Comer despacio: Los GLP-1 ralentizan el vaciado gástrico; comer despacio te ayuda a reconocer antes las señales de saciedad.
Hidratación adecuada: Beber suficiente agua ayuda a reducir algunos efectos secundarios del tratamiento.
¿Debo seguir alguna dieta específica cuando uso GLP-1?
No es necesario seguir una dieta rígida, pero sí incorporar los principios de una alimentación antiinflamatoria, rica en proteína y baja en procesados. La dieta del método del plato es un gran método para empezar. Si quieres más información, lo explico más detalladamente en este artículo.
Conclusión: Cuida tu alimentación para maximizar resultados
Los fármacos GLP-1 representan un avance significativo en el tratamiento de la obesidad, pero su efectividad depende en gran medida de las decisiones alimentarias que tomes diariamente. Evitar los alimentos mencionados no solo te ayudará a perder más peso, sino también a experimentar menos efectos secundarios y a conseguir cambios metabólicos más profundos.
Mi consejo final como especialista: aprovecha este tratamiento como una oportunidad para transformar tu relación con la comida. Los GLP-1 te dan una ventaja biológica, pero los hábitos saludables que desarrolles durante el tratamiento serán los que te ayuden a mantener los resultados a largo plazo.
Referencias científicas
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Jastreboff AM, Aronne LJ, Ahmad NN, et al. Tirzepatide Once Weekly for the Treatment of Obesity. N Engl J Med. 2022;387(3):205-216. PMID: 35658024
Blundell J, Finlayson G, Axelsen M, et al. Effects of once-weekly semaglutide on appetite, energy intake, control of eating, food preference and body weight in subjects with obesity. Diabetes Obes Metab. 2017;19(9):1242-1251. PMID: 28266779
Nauck MA, Meier JJ. Management of endocrine disease: Are all GLP-1 agonists equal in the treatment of type 2 diabetes? Eur J Endocrinol. 2019;181(6)

Dr. Antonio Mas, especialista en endocrinología y nutrición y director médico de Lumina. N° colegiado. 0846289