Los fármacos GLP-1, como Wegovy, Ozempic y Mounjaro, han demostrado ser muy efectivos para perder peso y cada vez son más los pacientes que nos preguntan por ellos.
En este artículo, te explicaré cuando se recomiendan y cuando no, así como las precauciones a tener en cuenta para decidir si este tipo de tratamiento es adecuado para ti.
¿Qué son los fármacos GLP-1 y cómo funcionan?
Los agonistas de GLP-1 (glucagón-like-peptide-1) son fármacos que imitan la acción de una hormona natural que reduce el apetito y aumenta la saciedad tras la ingesta.
Su principal ventaja es que, al reducir el apetito y la ansiedad por la comida, logran pérdidas de peso incluso superiores al 20%.
Y no solo eso sino que los GLP1 también han demostrado mejorar las principales enfermedades asociadas al sobrepeso como la diabetes, hipercolesterolemia o el hígado graso entre muchas otras.
¿Cuando se recomiendan los GLP1 para tratar la obesidad?
Los GLP1 se recomiendan tanto para perder peso como para mantenerlo siempre que se cumplan los siguientes 3 criterios:
1. Dificultad para adelgazar a pesar de realizar dieta y ejercicio
Aunque los GLP1 son la opción más eficaz para tratar la obesidad, no son fármacos milagro. Su eficacia, sobre todo a largo plazo, depende en gran medida del cambio de hábitos que acompañe al tratamiento y por tanto este debe ser siempre el primer paso.
Dicho de otra forma, los GLP1 solo se recomiendan como acompañamiento a un plan de cambio de estilo de vida.
2. Obesidad (IMC > 30) o sobrepeso (IMC > 27) asociado a complicaciones derivadas de este.
Los GLP1 son fármacos para tratar la obesidad, no para perder “un par de kilos”. Es decir, se requiere cumplir un criterio de cierta “gravedad” de la obesidad, concretamente:
Padecer obesidad, es decir, tener un IMC mayor de 30 o
Padecer sobrepeso, es decir, tener un IMC de 27-30, siempre y cuando se acompañe de alguna complicación relacionada con el exceso de peso como hipertensión arterial, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia, apnea obstructiva del sueño, enfermedad cardiovascular, prediabetes o diabetes tipo 2, hígado graso, artropatía u otras.
3. Ausencia de contraindicaciones
La realidad es que las contraindicaciones son escasas y relativamente raras. Aun así, existen ciertas condiciones médicas que impiden el uso de GLP1 y que deben descartarse antes de iniciar el tratamiento. Te las explico a continuación.
¿Cuando NO se recomiendan los fármacos GLP-1?
Aunque los GLP1 son muy seguros y no provocan efectos secundarios importantes, en algunas situaciones están contraindicados o deben utilizarse con especial precaución.
En las siguientes situaciones, los GLP1 están contraindicados por completo o casi por completo.
1. Antecedentes de cáncer medular de tiroides (CMT) o síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN 2)
Aunque no se ha comprobado en humanos, algunos estudios en animales sugieren una posible relación entre estos fármacos y el desarrollo de tumores tiroideos raros como el CMT. Por ello, están contraindicados en pacientes con predisposición genética a este tipo de tumores.
2. Hipersensibilidad o alergia a algún componente del fármaco
Como sucede con cualquier fármaco, si has presentado algún tipo de reacción alérgica al medicamento o a alguno de sus excipientes, no podrás utilizarlo.
3. Pancreatitis aguda o crónica
Si tienes antecedentes de pancreatitis aguda o crónica debes evitar los agonistas de GLP-1 ya que algunos estudios clínicos relacionan su uso con el desarrollo de pancreatitis. Es cierto que no se ha confirmado la relación causa-efecto pero, aun así, es preferible ser cauteloso en estos casos.
4. Insuficiencia renal o hepática grave
Si bien no parece que los aGLP1 provoquen problemas en casos de insuficiencia renal o hepática, los estudios científicos son escasos y por tanto no se recomiendan en casos graves de insuficiencia renal (filtrado glomerular menor de 30) o hepática (cirrosis hepática).
5. Enfermedad gastrointestinal como gastroparesia o reflujo gastroesofágico grave
Los aGLP1 provocan saciedad gracias a que ralentizan el vaciamiento gástrico. Este es un efecto deseado pero que puede empeorar los síntomas en personas que ya sufren problemas de motilidad gástrica o reflujo gastroesofágico grave.
6. Uso de otros fármacos tipo incretina para la diabetes.
Existen unos fármacos para tratar la diabetes llamados “gliptinas” que ejercen su efecto en la misma vía metabólica que los GLP 1, la llamada “vía de las incretinas”. Estas gliptinas no pueden combinarse con los GLP1 de modo que, o se suspenden antes, o los GLP1 no pueden utilizarse.
7. Enfermedad cardiovascular no controlada o inestable
Puede parecer paradójico ya que los aGLP-1 han demostrado importantes beneficios cardiovasculares (especialmente en pacientes con diabetes tipo 2 y con alto riesgo cardiovascular). Sin embargo, no se recomiendan en situaciones agudas o descompensadas como insuficiencia cardíaca severa, angina inestable, etc.
8. Trastornos psiquiátricos graves
Los aGLP1 no se recomiendan en pacientes con trastornos psiquiátricos graves que puedan tener dificultades para seguir el tratamiento farmacológico ni en aquellos con antecedentes de trastorno de la conducta alimentaria grave.
9. Uso abusivo de alcohol
Los pacientes con consumo elevado de alcohol tienen un mayor riesgo de pancreatitis, y aunque no se sabe con seguridad, el uso de aGLP1 podría aumentar este riesgo.
10. Embarazo y Lactancia
A día de hoy, no hay estudios suficientes que demuestren la seguridad de aGLP1 durante el embarazo y la lactancia y por ello, están contraindicados. Por el mismo motivo, tampoco se recomiendan en mujeres que planean un embarazo a corto plazo.
¿Cuándo se pueden utilizar los fármacos GLP-1 con precaución?
Las siguientes condiciones no contraindican el tratamiento con GLP1 de forma estricta pero sí requieren una evaluación cuidadosa:
1. Insuficiencia renal o hepática moderada
En ambos casos el tratamiento puede utilizarse incluso a dosis altas. Pero, por precaución, se recomienda un seguimiento estrecho, sobre todo al inicio.
2. Antecedentes de pancreatitis leve
En pacientes que han tenido un episodio previo de pancreatitis leve, hay que valorar cuidadosamente el riesgo de que esta se repita y asegurar que el beneficio del tratamiento con aGLP1 supera al riesgo. Además, se recomienda realizar un seguimiento estrecho.
3. Riesgo cardiovascular no evaluado
Aunque los aGLP1 han mostrado beneficios en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida, no se recomienda su inicio hasta que no se haya evaluado su riesgo cardiovascular global, especialmente, en pacientes con una clara sospecha clínica.
4. Hipertensión arterial no controlada
Los aGLP-1 no tienen ningún efecto adverso sobre la presión arterial, sin embargo, los pacientes con hipertensión grave no controlada, deben someterse a una evaluación cuidadosa antes de iniciar el tratamiento.
5. Uso de fármacos para la diabetes que pueden provocar hipoglucemias (insulina o sulfonilureas)
Los fármacos aGLP1 no causan hipoglucemia por sí solos, sin embargo, cuando se utilizan junto a otros fármacos para tratar la diabetes, sí pueden aumentar el riesgo.
Por tanto, cuando se inicia el tratamiento con aGLP1 junto a insulina o sulfonilureas, es necesario reducir las dosis de estos fármacos y realizar un seguimiento estrecho para minimizar el riesgo de hipoglucemia.
6. Pacientes con trastornos gastrointestinales moderados
Algunos pacientes con trastorno gastrointestinal moderado, como dispepsia o episodios leves de reflujo gastroesofágico pueden empeorar sus síntomas con los aGLP1.
Aunque no es una contraindicación absoluta, se debe evaluar la tolerancia, y en algunos casos, puede ser necesario suspender el tratamiento.
7. Pacientes con historia de cálculos biliares
La pérdida rápida e intensiva de peso, ya sea con aGLP1 o con cualquier otro método, aumenta el riesgo de cálculos biliares (piedras en la vesícula). Por ello, en pacientes con antecedentes de litiasis biliar, se debe evaluar de forma cuidadosa el balance riesgo-beneficio y considerar un seguimiento estrecho.
8. Riesgo de retinopatía diabética proliferativa no controlada
La retinopatía diabética proliferativa es una de las complicaciones más graves de la diabetes y es bien conocido que puede empeorar cuando hay una mejora rápida y significativa de la glucemia, como la que suele ocurrir al perder una gran cantidad de peso.
Por tanto, aunque no es una contraindicación absoluta, si el paciente tiene retinopatía diabética proliferativa o no controlada, debe vigilarse de forma estricta de esta condición.
9. Pacientes con trastornos psiquiátricos estables
En personas con trastornos psiquiátricos estables, como depresión o ansiedad leves, los GLP1 deben utilizarse con precaución ya que, al afectar al apetito y a la relación con la comida, pueden impactar en el bienestar emocional del paciente.
10. Pacientes con inmunodeficiencia
En casos de inmunodeficiencia moderada o enfermedades autoinmunes, se deben evaluar las interacciones potenciales con el tratamiento. Aunque no hay evidencia directa de que los aGLP1 empeoren estas condiciones, se recomienda precaución.
Otras precauciones antes de iniciar GLP1
Lo que te he contado hasta ahora son las indicaciones y contraindicaciones más "objetivas" que utilizamos los médicos para valorar si los GLP1 pueden estar recomendados para un paciente.
Sin embargo, hay más factores a tener en cuenta.
Como suelo decir, factores de los que “no están en los libros” pero que pueden ser muy importantes para decidir si son una buena opción de tratamiento para ti:
1. Requiere valoración y seguimiento médico
Se trata de medicamentos que deben ser prescritos por un médico que previamente haya valorado tu estado de salud y confirmado que son una buena opción para ti.
Además, es necesario un seguimiento médico ya que habitualmente hay que ir aumentando las dosis mes a mes según la tolerancia y controlando los posibles efectos adversos que puedan aparecer.
2. Es un tratamiento médico, no estético
El objetivo del tratamiento siempre es mejorar la salud. Al fin y al cabo se trata de un tratamiento médico de una patología tan grave como es la obesidad.
En ningún caso son fármacos destinados únicamente a "adelgazar" o, peor todavía, para “quitarse 3 kilos porque me veo mal”.
3. El compromiso a largo plazo es imprescindible
Aunque los fármacos te facilitan mucho el trabajo ya que reducen el apetito y la ansiedad por la comida, el resultado a largo plazo depende de que consigas aplicar cambios en tu estilo de vida.
En serio. Lo he visto muchas veces. Quien utiliza el fármaco simplemente para perder peso y se olvida de los hábitos, acaba recuperándolo.
La única estrategia realmente efectiva es utilizar los fármacos como palanca para provocar un cambio sostenible en tu estilo de vida.
Conclusión: ¿Son los fármacos GLP-1 adecuados para mi?
Los agonistas de GLP-1 son una opción realmente eficaz para quienes tienen un exceso de peso importante y no logran perder peso únicamente con dieta y ejercicio.
No obstante, es un tratamiento que debe utilizarse solo cuando está indicado, bajo una estricta supervisión médica y siempre acompañado de un plan de cambio en el estilo de vida.
Teniendo todo esto en cuenta, estás en posición de valorar junto a tu médico si el tratamiento con GLP1 puede estar recomendado en tu caso.
Referencias científicas
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Dr. Antonio, Mas, especialista en endocrinología y nutrición y director médico de Lumina. N° colegiado. 0846289